viernes, 16 de mayo de 2014

Infancia de mexicanos, ¿feliz?



Se resume en el Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas que los niños no deben de ser explotados bajo ninguna circunstancia y bajo ningún tipo de explotación.

Cuando pensamos en niños, pensamos en infantes felices que no tienen la necesidad de trabajar, con acceso a salud, a educación, que solamente son niños y nada más. Como sociedad, solamente pensamos en los niños que no tienen necesidades, sin ver lo que hay debajo de esa idea, una situación realmente contraria a nuestra realidad, que muchas veces ignoramos o no nos queremos dar cuenta.
Se resume en el Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas que los niños no deben de ser explotados bajo ninguna circunstancia y bajo ningún tipo de explotación. Se plasma en el Protocolo la prohibición de la venta de niños, las prostitución infantil y la pornografía infantil, todo esto reconocido por los países que firmaron y ratificaron dicho Protocolo. Resulta paradójico el compromiso de los países firmantes de dicho Protocolo, ya que sus fines no se han cumplido completamente.
En México hay cifras alarmantes sobre la explotación infantil, ya sea explotar al niño para el trabajo o para prostitución infantil. Existen aproximadamente 3.1 millones de niños trabajadores en México, con un rango de edad que va desde los 5 años hasta los 17, de acuerdo con un estudio del Módulo sobre Trabajo Infantil del año 2011, de los cuales 1,185,361 no asiste a la escuela,  y los que sí asisten o asistieron, 738,277 no terminaron la primaria, 707,860, tienen la secundaria incompleta y 293,992, no terminaron la preparatoria. Las cifras anteriores demuestran una cara de la niñez que muchos mexicanos tal vez no conocen o que simplemente no les interesa, ya que no se encuentran en la situación de estos niños.
La carencia de oportunidades pone en gran peligro a los infantes para ser objeto de los organismos criminales, no significa que la pobreza sea un camino para generar criminales, pero esto aunado con la falta de educación, falta de salud, mayor nivel de pobreza, violencia intrafamiliar y vulnerabilidad hace más susceptible que el acercamiento de un niño al crimen sea más probable.
La falta de oportunidades va de la mano para que un niño pueda llegar a ser un criminal, tal es el caso de los niños sicarios que existen enfilados en los cárteles de la droga en México. Los niños sicarios resultan una manera viable y poco costosa de llevar a cabo los objetivos de los cárteles, ya que no representan un costo de más allá de 1,000 dólares al mes, además, cuando son detenidos, no pasan por todo un sistema penitenciario tan complejo como en el caso de una persona mayor de edad, y sólo pasan pocos años en un tutelar de menores, sirviendo de gran ayuda para así poder seguir con su trabajo; los niños que son víctimas directos del crimen organizado, muchas veces son utilizados para efectuar venganzas entre narcos.
Con el tráfico de menores viene un tema muy delicado e ignorado por el Gobierno por muchos años, que es la prostitución infantil, que también está tomado de la mano con la pornografía infantil. La prostitución infantil es el tema más lacerante y denigrante para un infante, con lo cual conlleva a terminar tajante-mente ser un niño. Existen diversos factores para que la prostitución infantil siga existiendo en nuestro país, los principales factores son que existe la demanda para ese mercado y la corrupción por parte de los altos mandatarios de nuestro gobierno; los factores secundarios son gastos muy bajos por parte de los padrotes y con alta facturación, rapto de menores, acuerdo entre los padres con los traficantes, o ya sea la presión que hacen los traficantes con los padres para llevarse a los menores.
Basta con solo ir por la calle en cualquier ciudad y mirar a los lados para encontrar a una niña o niño trabajando, ya sea vendiendo chicles en los semáforos, limpiando cristales, de malabaristas o pidiendo limosna para los padres.

Un tema igualmente relevante de nuestros niños en peligro es el trabajo infantil. El trabajo infantil en México se puede encontrar en cualquier parte, ya sea en un hogar ajeno, en el mismo hogar, en un negocio familiar, venta ambulante, aseo de calzado o en el campo. En el caso del trabajo infantil en el mismo hogar es trabajar haciendo los quehaceres, algo que no resulta tan significante, pero cuando hacer los quehaceres representa un peligro para el menor o una tarea no concorde a su edad, es cuando se debe de fijar la mirada para evitar este tipo de explotación. Los niños que trabajan en el campo están expuestos a largas jornadas de trabajo, un esfuerzo muy grande no de acuerdo a su capacidad física debido a su corta edad, afectando así a su desarrollo. Además, gran parte del salario que perciben se lo regresan a sus padres, en muchos casos, a la figura paterna.

Las consecuencias de que un niño sea explotado son bajo rendimiento escolar, violencia, maltrato por parte de segundos, consumo de drogas e inicio temprano de la actividad sexual.
Para que todo lo anterior disminuya y en un futuro detenerlo, el Gobierno debe de tomar las medidas necesarias para hacer efectiva la prohibición del trabajo y explotación de menores, haciendo así un efecto dominó para detener el tráfico de menores, deteniendo la prostitución infantil y la pornografía infantil. También como ciudadanos nos toca una gran parte para esta tarea, no consumir el trabajo de menores, como tampoco ser consumidores de la prostitución y pornografía infantil. En México y en el resto del mundo, los niños deben ser niños y nada más. Afectar la infancia de un niño es atacar de manera directa la forma en la que se va a desenvolver como adulto en su futuro.

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“Poner fin a la violencia contra los niños es una cuestión urgente…
Para convertirse en una prioridad, la eliminación de la violencia contra los niños
necesita grandes cualidades políticas y un gran apoyo de la sociedad civil.”
Los adultos también deben ser usuarios de internet, conscientes y responsables y saber
dónde pueden reportar casos de pornografía infantil que fueran reportados. En el Reino
Unido, la Internet Watch Foundation, hace un seguimiento de quejas sobre material ilegal en
internet (www.iwf.org.uk). En los Estados Unidos, se puede denunciar
• la pornografía en línea en el sitio www.cybertipline.org, sitio que también es monitoreado por
el Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados. Existe un sitio web,
www.inhope.org, donde cualquier individuo puede hacer denuncias de cualquier país, en el
lenguaje de ese país. La responsabilidad de detener a los depredadores en línea es de toda la
comunidad internacional y la gente pueden hacer realmente la diferencia.