viernes, 20 de julio de 2018

Aconsejan a los padres que vigilen las redes sociales de sus hijos


Fiscales y expertos en derecho advirtieron ayer a los padres de la importancia de que controlen las redes sociales y los móviles de sus hijos menores de 14 años para evitar que actúen como acosadores o como víctimas de ese tipo de situaciones y que a partir de esa edad, pacten con ellos ese tipo de vigilancia.
La Asociación Stop Violencia de Género Digital desarrolló en Bilbao el I Congreso Nacional de Violencia Digital de Menores, donde la fiscal de Delitos Informáticos de Bizkaia, Arantza López, destacó el papel de la familia en la prevención de situaciones en que los menores pueden ser víctimas o convertirse en infractores, sin ser realmente conscientes de lo que hacen.
Las nuevas tecnologías nos han facilitado la vida pero han multiplicado los casos y la trascendencia de la situaciones de acoso o de amenazas entre jóvenes. “Los menores están normalizando e interiorizando conductas delictivas, sin darse cuenta de que lo que hacen es delictivo, punible penalmente y genera consecuencias”, avisó.

Las conductas delictivas que se producen en Internet son las mismas de siempre -amenazas, coacciones, acoso, delitos contra la intimidad, pornografía infantil, prostitución de menores...-, por lo que no hace falta cambiar el Código Penal para combatirlas, pero los padres deben dar a sus hijos las herramientas adecuadas para que se muevan por las redes de manera segura y para ello “se deben de valer de su experiencia como adultos en ese mundo”.
Cuando este tipo de situaciones llegan al ámbito judicial es porque ha fallado la prevención de padres y de centros educativos y además, “es un error pensar que el mundo judicial puede educar o prevenir ese tipo de situaciones” de acoso empleando nuevas tecnologías.
“Hay que repetir a los menores que no está guay subir a Instagram una foto de sus senos para tener 300.000 seguidores”, aconsejó, al tiempo que añadió que el 30% de los adolescentes han reconocido subir fotos íntimas a la red.
Para describir la envergadura y el alcance del problema, la fiscal explicó que hace pocos años le llegaban casos de acoso escolar entre menores en torno a los 14 años, pero ahora hay, por ejemplo, niños de 9 años que participan en páginas de contactos para adultos, en situación de “absoluta vulnerabilidad”.
En 2016, según la memoria de la Fiscalía, en el Estado se investigaron 93 asuntos y en 2017 fueron 194 casos, si bien esos datos son “la punta del iceberg” del problema.
FORMAR A LAS FAMILIASLos expertos que intervinieron en la conferencia aconsejaron a las instituciones “que se tomen en serio la necesidad de formar a padres y a profesores en esta materia, porque la prevención en la única manera de atajar este problema”, al tiempo que reclamaron más medios para poder investigar esos casos, como por ejemplo autorizaciones para que la Fiscalía entre en comunicaciones personales en la persecución del delito y la coordinación internacional porque los delincuentes pueden haber contactado con víctimas de otros países.
El fiscal de Delitos Informáticos de Gipuzkoa, Jorge Armando Bermúdez, advirtió de que los jóvenes no son conscientes de las consecuencias del acoso a través de las redes en otras personas, lo que denominó como el “síndrome de trivialización” de la pantalla, que les dificulta la empatía con la otra persona porque no observa directamente las reacciones de la víctima.
La fiscal de Menores de Bilbao, Mónica Arias, afirmó que en la mayor parte de este tipo de casos que se denuncian, si la infracción es menor, se busca una reconciliación con la víctima y que el infractor le pida perdón, y por ello sólo unos pocos casos de acoso llegan a los tribunales, donde se evaluarán los efectos psicológicos que esa actuación ha tenido en la víctima.
Los expertos avisaron además de que los padres son responsables civiles de esas actuaciones y deberán asumir, por ejemplo, indemnizaciones para resarcir los daños y perjuicios morales ocasionados a una víctima de acoso en la red.
El abogado Sergio Gómez insistió en la relevancia en que los padres asuman la responsabilidad sobre los dispositivos que facilitan a sus hijos y que, de manera consensuada con ellos, los inspeccionen en cualquier momento. - Efe

Hasta 50 000 casos de abuso infantil por año

Una niña en su cama, aparentemente asustada, se tapa la cara.
Los casos denunciados de maltrato infantil serían apenas "la punta del iceberg" de ese flagelo. 
(Keystone)
Entre 30 000 y 50 000 niños casos de abuso infantil son registrados cada año por las autoridades suizas, según un estudio de la Fundación UBS Optimus, publicado el miércoles. Los niños son víctimas de agresiones físicas o psicológicas, negligencia, abuso sexual o son testigos de violencia doméstica.
La Fundación UBS Optimus, con sede en Zúrich, analizó el número de casos, el tipo de riesgos para la salud y la atención suministrada a los menores por diversas instituciones. En un comunicado dio cuenta de los resultados obtenidos y advirtió que esa elevada incidencia debería constituir una alerta.
Los investigadores encuestaron a un total de 423 agencias suizas de protección infantil, de las cuales más del 80% participaron en el estudio.
Las agencias incluyeron organismos patrocinados por el Gobierno -como el programa de protección social para niños y adultos-, hospitales, la policía y los servicios de ayuda a las víctimas.
De acuerdo con el estudio, del 2% al 3,3% de todos los niños que viven en Suiza son dirigidos a una agencia de protección infantil cada año, lo que corresponde a entre 30 000 y 50 000 menores.

‘La punta del iceberg’

La encuesta también mostró que en el 22,4% de los casos denunciados, las víctimas habían sufrido negligencia. Alrededor del 20,2%, abuso físico y 19,3% abuso psicológico.
En el 18,7% de los casos, los niños habían sido testigos de violencia doméstica y en el 15,2%, abuso sexual.
El estudio solamente pudo considerar los casos denunciados a las autoridades, y por lo tanto, la cifra es “probablemente solo la punta del iceberg”, escribió la fundación.
Los investigadores también determinaron que los servicios sociales “no siempre satisfacían las necesidades reales” y que no eran igualmente accesibles para los niños en las diferentes regiones del país.
SDA-ATS/swissinfo.ch/ln
“Poner fin a la violencia contra los niños es una cuestión urgente…
Para convertirse en una prioridad, la eliminación de la violencia contra los niños
necesita grandes cualidades políticas y un gran apoyo de la sociedad civil.”
Los adultos también deben ser usuarios de internet, conscientes y responsables y saber
dónde pueden reportar casos de pornografía infantil que fueran reportados. En el Reino
Unido, la Internet Watch Foundation, hace un seguimiento de quejas sobre material ilegal en
internet (www.iwf.org.uk). En los Estados Unidos, se puede denunciar
• la pornografía en línea en el sitio www.cybertipline.org, sitio que también es monitoreado por
el Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados. Existe un sitio web,
www.inhope.org, donde cualquier individuo puede hacer denuncias de cualquier país, en el
lenguaje de ese país. La responsabilidad de detener a los depredadores en línea es de toda la
comunidad internacional y la gente pueden hacer realmente la diferencia.